El cuidado de nosotros mismos, el cuidado de la tierra: nuevos horizontes para la psicología
«La Ecopsicología llama a la práctica de la psicoterapia para ampliar su enfoque más allá del paisaje interior para explorar y promover el desarrollo comunitario, el contacto con la tierra y con los lugares, con nuestra identidad ecológica…
Nos invita a sentir la tierra que habla a través de nuestro dolor y nuestro malestar y a escucharnos a nosotros mismos
como si estuviéramos escuchando un mensaje del universo».
Sara Conn
¿Por qué Ecopsicología?, ¿cómo han hecho estas dos ciencias, la ecología y la psicología, para unirse? Ambas descubrieron que se necesitan mutuamente para hacer frente a los problemas del hombre una, y del medio ambiente la otra, descubriendo ambas que estos dos niveles están extremadamente interconectados.
En el mundo en que vivimos el nivel de angustia existencial es alto. Y no sólo se trata del malestar socio-económico actual, sino uno más profundo, impalpable, relacionado con el “quién soy, de dónde vengo, a dónde voy,”. El malestar que nace de no tener claro el sentido de la propia vida.
Las causas de este malestar pueden ser y probablemente son múltiples. De todas estas causas, aquella en la que la Ecopsicología pone el acento es la pérdida de conexión con la tierra, con la madre tierra, con nuestros orígenes más remotos y con nuestro “ser humano” entendido en el ámbito de una creación más grande con la que tenemos mucho en común. Hablar de la “pérdida de conexión con la madre” tiene un significado muy específico para los psicólogos y para cualquiera que trabaje en el ámbito de las relaciones de ayuda; es un síntoma que puede incluso conducir a la psicosis, a la pérdida de la conexión con los demás y con uno mismo. Perdiendo el contacto con la madre, perdemos el contacto con nuestros orígenes, con nuestra verdadera naturaleza, con nuestro Ser profundo y con lo que muchos ecopsicólogos llamamos “inconsciente ecológico.” Nos cerramos así a la capacidad de “sentir” la presencia y la existencia de otros de dignidad similar a la nuestra, de sentir el propio mundo como algo vivo de lo que formamos parte y, en lo que concierne a nosotros mismos, nos cerramos una vez más a la capacidad de sentir nuestras emociones, los deseos que albergamos, los sueños que custodiamos y de cuya unicidad somos portadores.
¿Os dais cuenta de la clara polaridad “dentro-fuera”? Si me encierro únicamente en mi interior, olvido el mundo que está fuera, y viceversa, cuando las acciones que realizo externamente están en conflicto con mi mundo interno de valores y sentimientos, me cierro a aquello que soy en realidad, y se crea un círculo vicioso que me aísla cada vez más.
La Ecopsicología busca invertir este proceso, guiando a las personas para lograruna gradual apertura hacia el “mundo interior” que se pueda traducir en una mayor capacidad de sentir empatía y generosidad en relación a lo que se ve como “mundo exterior”. Y, al mismo tiempo, propone el encuentro con el mundo exterior y el mundo natural, también como una ocasión para la introspección y la expansión de horizontes internos.
Los espacios abiertos, colores vivos, estímulos sensoriales como olores, sonidos, las sensaciones dadas por el viento y el agua, ponen a los individuos en condiciones inusuales comparadas con el hecho habitual de estar encerrados en espacios cuadrados, decorados con materiales sintéticos, con poca transpiración, a menudo electroestáticamente aislados, con los ojos fijos durante horas y horas en distancias cortas como las de la pantalla de un ordenador o televisión. En estos espacios inusuales – ¡Qué triste tener que definir “inusual” el entorno natural!- también los pensamientos toman más fácilmente nuevos caminos y diferentes áreas del cerebro son estimuladas. Los colores verde y azul, por ejemplo, promueven la relajación, la tranquilidad del diálogo interno y por lo tanto la percepción y la escucha de las voces más sutiles, intuiciones, ideas, sentimientos, emociones a losque no se había prestado atención antes… El contacto con la naturaleza se convierte en una granfuente de auto-conocimiento y de creación de una mayor profundidad e intimidad en la relación con uno mismo. Naturalmente esto puede producirse cuando el encuentro con la naturaleza está minimamente orientado a ello y el ambiente natural no se trata del simple fondo de un ruidoso pic-nic.
Cuando se adquiere una mayor capacidad de escucha, de empatía, de comprensión de uno mismo, se hace más fácil activar estas mismas capacidades también hacia los demás. Ampliando posteriormente los ámbitos de aplicación de tales capacidades se llega a percibir como digno de atención, respeto, y con unicidad y peculiaridades no solo a las personas, sino también a losanimales y luego a los árboles y las plantas, y las piedras y las montañas y paisajes enteros y las fuerzas naturales que cuidan de estos paisajes. Es entonces cuando nos comprometemos con “cuidar el mundo”, no porque sea justo y bonito hacerlo, sino porque empezamos a vislumbrar la posibilidad de que nosotros tenemos “mucho que ver” con el resto de la creación, que somos parte del mundo, ni víctimas ni dueños, ni casualmente visitantes u ocasionales parásitos, sino simplemente parte integrante del gran proceso de la vida en cuyo ámbito hemos adquirido laconformación, las características, las capacidades que tenemos, no para destruir lo que es diferente de nosotros, sino para coparticipar en la vida gracias a todo aquello que hemos llegado a ser. “Nos hemos convertido en una fuerza geológica que puede cambiar el aspecto general de la tierra – escribe Paul Crutzen, el premio Nobel que ha propuesto llamar Antropoceno al periodo geológico iniciado con la Revolución Industrial -. Pero no hemos tomado consciencia de ello.” Este es un concepto que retomaremos más adelante, que se repite en el pensamiento de muchos filósofos y científicos, desde Teilhard de Chardin a James Lovelock, pasando por Leonardo Boff o Thomas Berry.
Volviendo a la afirmación de Crutzen, el núcleo se encuentra en las últimas palabras: “no noshemos dado cuenta”, y la Ecopsicología se propone precisamente eso, hacer adquirir consciencia alser humano y por lo tanto a los individuos, uno por uno – para empezar – de que no estamos solosen este hermoso planeta verde y azul, sino que “somos parte de él”. Este concepto cambia todanuestra actitud hacia la naturaleza y hacia la vida misma. Este concepto es precisamente la piezadel puzzle que faltaba en el profundo malestar contemporáneo porque, casualmente, el deseo de “sentirse parte” se revela como una necesidad inherente a nuestra naturaleza. La gran crisis psicológica, espiritual y ecológica producida por la falta de un vínculo emocional entre los seres humanos y la madre tierra, es la campana de alarma y nos muestra el camino a recorrer, no hacia atrás, sino hacia adelante.
No hacia atrás, porque una vez que se adquiere este sentido de coparticipación, es inherente al ser humano. Hemos tenido que olvidar “ser uno” con la naturaleza para “hacernos uno” con nuestra propia naturaleza individual, para poder ahora volver a sentir la coparticipación con el mundo sin por ello anular nuestra individualidad, sino poniendo nuestra individualidad y nuestra singularidad al servicio de algo más que la mera supervivencia o la adquisición de bienes efímeros, ponernos al servicio de la vida.
Queda claro en este punto, que lo “eco” y lo “psico” tienen mucho que compartir y que trabajarjuntos para lograr este objetivo. “Ecology needs psychology, psychology needs ecology”, la ecología necesita a la psicología, la psicología necesita de la ecología, este ha sido uno de los primeros lemas de esta disciplina.
En resumen, la Ecopsicología se ocupa de estudiar y restaurar la conexión a todos los diversos niveles entre nosotros y el mundo, a través de una reconexión con nosotros mismos, en primer lugar: con lo que somos como individuos, como seres humanos, como seres vivos, como parte del ecosistema de este planeta y como seres espirituales de este universo. ¿Cuáles son las aplicaciones prácticas de la Ecopsicología? Esto es lo que empezaremos a ver juntos ahora.
Ecopsicología en Acción
El término “Ecopsicología” describe el hecho de que sería deseable que un día se conviertiera simplemente en psicología, así como – como ya Fritjof Capra dijo en su discurso en el tercer congreso internacional de educación ambiental en Turín, Octubre de 2005 – la educación ambiental algún día se convertirá en simplemente educación. La Ecopsicología se aplica siempre que hay personas que quieren crecer, ampliar sus horizontes internos, profundizar en su relación con elentorno natural, sentirse mejor consigo mismos y con los demás, o crear vínculos más significativos dentro de la misma comunidad.
En la actualidad, hay 5 campos de aplicación de la Ecopsicologia:
- Crecimiento personal
- Terapia
- Educación
- Formación empresarial
- Ecología e intervención comunitaria
Crecimiento Personal
La Ecopsicología considera el crecimiento personal la forma más eficaz para favorecer el desarrollo de una mayor consciencia ambiental. En la medida en que una persona aprende a relacionarse auténticamente consigo mismo, abriéndose a la diversidad, a laS contradicciones y a la riqueza del propio ser, desencadena un proceso que lo llevará a desarrollar de la misma manera las relaciones con los demás, primero con las personas, después con los seres vivos, con el ambiente entero y con la vida misma.
Los pasos que conducen a una relación de calidad son siete:
- Atención
- Escucha
- Respeto
- Presencia
- Empatía
- Diálogo
- Sinergia
Cada persona puede optar a tomar este camino de conocimiento de sí mismo -porque en el encuentro con los demás podemos conocernos a nosotros mismos- ampliando sus horizontes respecto de aquello que había pensado ser. Las rutas son infinitas, la Ecopsicología simplemente invita a desarrollar un crecimiento personal, no define rígidamente cómo debe ser ni el camino ni las herramientas a utilizar. El objetivo es recuperar la propia libertad, la creatividad y la responsabilidad hacia uno mismo y hacia la vida, para ampliar la visión del propio concepto del Yo, para incluir también a los otros, a la humanidad, a la naturaleza, al planeta entero, para que el cuidado, atención y dedicación no se centren solo en el culto del ego, sino en el amor por la vida en todassus manifestaciones.
Terapia
La Ecopsicología nace como invitación especialmente para los psicoterapeutas, psicólogos y todos aquellos involucrados en el campo de las relaciones de ayuda, para “despertar” a la psicología de su excesivo interés por el mundo intrapsíquico y relacionar el malestar individual no sólo a las dinámicas interiores o relacionales, sino también a las existenciales y éticas asociadas al mundo enque vivimos.
Gran parte del malestar individual actual es una resonancia de un malestar más difuso ygeneralizado no sólo a nivel social, sino que también a nivel medioambiental. “El mundo está enfermo, necesita atención, está hablando a través de nosotros, y habla más fuerte a través de los más sensibles de nosotros “, dijo Sarah Conn, una psicóloga clínica de Cambridge en la conferencia celebrada en 1990 en la Universidad de Harvard: “Psicología como si toda la Tierra fuese importante”. La invitación ha sido inicialmente cogida por los terapeutas que personalmente ya poseían una sensibilidad hacia el medio ambiente, naturalista y ecologista, que han comenzado a incorporar puntos de reflexión y ejercicios que hacen referencia a la naturaleza y la situación actual, involucrando a los pacientes y los clientes para trabajar al aire libre. Muchos de estos, con gran generosidad, han escrito y están escribiendo libros y manuales donde comparten las experiencias y ejercicios que han desarrollado, y todos ellos se caracterizan por una gran creatividad. La invitación es la de intentar, cada uno, construir los ejercicios a partir de su propia experiencia y pasión.
Educación
La misma llamada fue acogida también por profesores, formadores y educadores ambientales que sintieron la necesidad de ampliar el campo de la enseñanza de la ecología y de la educación ambiental a partir de una esfera tan solo cognitiva -aprendiendo a identificar flores o insectos – a una esfera experimental, con más salidas al medio ambiente y mayor contacto en primera persona con este. Pero el rasgo característico de la Ecopsicologia en la educación es centrar la atención también en el aspecto el emocional, para despertar la sensibilidad entumecida por los estímulos mentales de la vida moderna y reconocer la emoción de un encuentro auténtico con una planta, un animal, o un lugar.
Formación Empresarial
Este es el campo de aplicación más reciente, todavía en evolución. La sensibilidad contemporánea a las preocupaciones ambientales ha crecido mucho en los últimos 5 años. Las empresas también están adquiriendo una identidad social. Mientras que muchos proyectos de medio ambiente, sólo buscan “dar una imagen superficial de eco”, otros tienen la intención real de sostener proyectos concretos a favor de la comunidad y del desarrollo de una mayor consciencia ambiental, como se ha escrito últimamente en el Economista. La hermosa película lanzada con motivo del Día Mundial de la Tierra, “Home” de Yann Arthus Bertrand y Luc Bresson, ha sido patrocinada por grandesempresas; el proyecto Impacto Cero, promovido y llevada a cabo por LifeGate, está creciendo, así como tantas otras iniciativas. Pero, además de la promoción de la Ecopsicologia por parte de las empresas, es su aplicación interna lo que ahora interesa, en cuanto al arte de las relaciones. Si existe una relación entre cómo nos relacionamos con nosotros mismos y la forma en que nos relacionamos con el mundo, mayor es el paralelismo que existe en las relaciones con otras personas. La Ecopsicología en la empresa se convierte en una formación para las relaciones de calidad, para desarrollar el sentido de colaboración, de acción responsable, de conciencia individual y terrestre.
Ambientalismo y comunidad
Lester R. Brown, el fundador del World Watch Institute, que publica todos los años una radiografía de la situación del mundo, escribió: “Hemos sobrecargado a las personas con ansiedad y sentimiento de culpa y esto, hoy en día, ya no es eficaz”.
La ecología está buscando nuevas estrategias para sensibilizar e involucrar a la opinión pública, para poder dejar el estado de apatía y desaliento frente a la degradación del medio ambiente. El objetivo es, a través de un estudio más detallado de la psicología humana, hacer hincapié en la participación y no en la culpa, en el amor y no en la justicia, en el poder de cada individuo como alternativa al catastrofismo.
La Ecopsicología surge para ayudar en el desarrollo de eventos y estrategias de comunicación centradas a involucrarnos de forma activa, práctica y optimista y que puedan convertirse en acciones. La invitación de Dave Foreman, uno de los fundadores del histórico movimiento ecologista “Earth First!” es: “Tenemos que abrir el alma al amor por este glorioso, exuberante y animado planeta. “El término “Ecopsicología” fue acuñado en 1989 para unificar estudios e investigaciones que desde hacía algún tiempo tenían la misma dirección. Nació en un grupo de académicos de Berkeley – Robert Greenway , Kanner Alan, Elan Shapiro, y Mary Gomes – que se reunieron para discutir a sobre la posible contribución de la psicología a una gestión diferente de la crisis ecológica contemporánea.
Más tarde pasó a formar parte de este grupo Theodore Roszak, historiador de cultura y profesor de laUniversidad Estatal de California, Hayward, que publicó en 1992 el que sería el primer libro de Ecopsicología: “La voz de la Tierra” (The voice of the Earth), al que luego, en 1995, se añadiría la colección de ensayos “Ecopsicología” (Ecopsychology), publicada por el Sierra Club, que presenta la Ecopsicología al gran público. En 1996, Fritjof Capra, cita a Roszak y la Ecopsicología en su libro “La Red de la Vida” (La rete della vita), traducido al italiano en 1997, siendo este su lanzamiento mundial. En Italia se habla por primera vez oficialmente de Ecopsicología en julio de 1999, en la Conferencia Internacional “El Hombre y el Paisaje”, que se celebró en Riomaggiore (Sp), organizado por Nives Riva y Marcella Danon. En 2004 nace en Osnago (Lc) la primera Escuela de Ecopsicología, en el
2005 se crea en Neuchatel, la Comisión Europea de Ecopsicología (European Ecopsychology Society) y en el 2006 tiene lugar la primera Conferencia Internacional de la EES, en el Valle de Aosta y, en 2009 la segunda conferencia, en Valsesia y en 2011 la tercera en Val Masino (So).
En resumen
La Ecopsicología utiliza el entorno natural como punto de partida y punto de llegada de un recorrido de crecimiento personal: “Punto de partida”, porque el trabajo en la naturaleza y con la naturaleza predispone a la persona a una relación más profunda consigo misma, lejos de los momentos, lugares y ritmos que normalmente se desarrollan en la vida cotidiana, para ofrecer la oportunidad de recuperar la capacidad de abrir bien los ojos no sólo hacia el mundo, sino que también hacia uno mismo. “Punto final”, ya que desencadena un proceso que amplía los límites de la propia identidad. La apertura hacia el interior, permite descubrir los ricos y variados matices de la propia naturaleza individual, y así, se expanden hacia afuera, hasta que se reconoce la misma riqueza y variedad en las otras personas y en otros los seres vivos, animados e inanimados, para darle ese sentido de coparticipación que han caracterizado las experiencias y los mensajes de todos los grandes místicos.
El compromiso con el propio crecimiento personal se convierte así, según la óptica ecopsicológica,en la contribución más concreta e inmediata que cada uno de nosotros puede hacer al desarrollo de la conciencia ambiental, a la que ya no se llega por sentimiento de culpa o ansiedad apocalíptica, sino por un auténtico sentido de coparticipación y pertenencia.
La Ecopsicología es una psicología que promueve el crecimiento personal dirigido a lograr unamayor conciencia que permita a los seres humanos convertirse en personas realizadas y por tantociudadanos del planeta Tierra más libres, más responsables, más creativos, capaces de encontrar sus propias maneras de contribuir a la comunidad y a la vida en su sentido más amplio.
Bibliografía básica en español
Joanna Macy, Molly Young Brown, Nuesta vida como Gaia
Teresita Dominguez, Así como adentro, afuera – La Ecopsicología, Psicolibros, Montevideo, 2013
Bibliografía básica en italiano
Marcella Danon, Ecopsicologia – Crescita personale e coscienza ambientale (Ecopsicología – El crecimiento personal y la conciencia ambiental), Urra-Feltrinelli, Milán, 2006
Italo Bertolasi, L’ecoterapia – Ritrovare il benessere nella natura (La ecoterapia – Encontrar el bienestar en la naturaleza), Xenia, Milano, 2003.
Bibliografía básica en Inglés
Theodore Roszak, The voice of the Earth – an exploration of Ecopsycology, Panes, 1992
Theodore Roszak, Gomes María y Kanner Alan Ecopsycology: Restoring the Earth, Healing the Mind, Sierra Club, 1995
Philip Chard Sutton, The Healing Heart, Prensa NorthWord, Minnetonka, MN, 1994
Clinebell Howard, Ecotheraphy – healing ourselves, healing the earth, Fortress Press, Minneapolis, EE.UU, 1996
Ralph Metzner, Green Psychology, Prensa Park Street, Vermount Rochester, 1999
Michael J. Cohen, Reconnecting with Nature, Michael J.Cohen, 1997
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Curso de introducción a la Ecopsicología © 2013
Creación y Textos: Marcella Danon
Traducción y adaptación al Español: Jara Repiso